¡Nunca, Nunca, Nunca Te Rindas! Modelando a Derek Redmond y Usain Bolt.
Es una historia que enseña a los más pequeños de la casa que muchas veces ocurren eventos y situaciones difíciles y que la victoria no siempre está en «ganar», sino en enfocarnos en nuestra meta, levantarnos y terminar lo que empezamos. Nunca, Nunca, Nunca significa: Enfócate: Nunca te olvides de tu meta verdadera, sigue tu corazón. Levántate: Nunca te detengas, las pruebas son para superarlas. Termina: Nunca permitas que los eventos y situaciones dicten tu destino. El trayecto puede ser diferente de lo que esperas, pero la línea de meta seguirá ahí, sólo crúzala.